martes, 5 de abril de 2011
Pasión Onírica
Cuando cae la noche sobre el mundo
Y mortales suspiran por un sueño profundo
Tejidos entre sinápsis neuronales
Seguimos los oníricos viales
En una cálida casa, o en una fría carretera
Todos caemos dormidos bajo la luna llena
Su influjo nos paraliza, acoge y marchita
Y entre sábanas de seda el subconsciente grita
"Sumido pasaste el dia en tu tarea académica
Perteneces ahora a mi pasión onírica"
Entre bellos colores que nunca marchitan
Y cálidas experiencias que nunca claudican
Gozamos de mares de aguas benditas
Que a contratos de caramelo van adscritas
Con la firma impresa de algún genio legendario
Que ni siquiera conoce el abecedario
Sus palabras escribe con tinta de nubes
Y humildemente a su cola te subes
Volando raudo sobre el cielo
Te regala un helado de ártico hielo
Te agarras a un hueso de piedra gigante
Que tal vez un dia perteneció a un elefante
Gira la cabeza y te mira radiante
Agárrate fuerte, pequeño maleante
Navego despacio en mi barco velero
Y con mucho cuidado me ato el sombrero
Avistando en el horizonte Mohais gruñones
Que con malas pulgas te miran resoplones
Pero este es el rumbo que debo seguir
Si mi casita de fresas quiero adquirir
No me gustaría llegar tarde
El guacamayo que la vende está que arde:
"Señor tucán... ¿o era usted guacamayo?
Disculpe el despiste, perdido me hallo"
"Acércate aqui, muchacho pendenciero
Y quítate ese horroroso sombrero"
Con mucho cuidado saco mi conguito
y se lo entrego al precioso lorito
Dísculpe el lector, ¿no se lo había dicho?
Pobre guacamayo, ¡está hecho un bicho!
"No te pedí conguitos, ¡te pedí una cereza!
¿Acaso muchacho estás mal de la cabeza?"
Todo se vuelve oscuro, cambio de escena
Ahora me hallo en alguna alacena
Enciendo la luz, ¡menudo embrollo!
Ante mis narices veo un dulce bollo:
"Dulce bollito, ¿eres de limón?
Anda, que rico... ¡déjame darte un chupetón!"
El pobre pancito se gira asustado:
"¡Ni sueñes con darme un sólo bocado!"
Despacio me siento en la cima del viento
Intento relajarme tan sólo un momento
Veo nubes azuladas entre el amanecer
Trata de calmarte, ¡no te puedes perder!
Ahora estoy sobre un tablero de marfil
En diagonal muy despacio se acerca un alfil
Muy alto, con casco y mirada desafiante
levanta la visera y se me planta delante:
"Disculpa mozalbete, la batalla va a empezar
Lárgate de aqui para que podamos comenzar
El peón se queja por el retraso de su almuerzo
En plena reyerta, ¡menudo mastuerzo!
Así venga un caballo y lo reviente
Sin avisar ni nada, ¡así de repente!"
A lo que el peón le responde enfadado:
"Maldito alfil, tan alto y afilado
¡Muy fuerte te crees sólo por moverte de lado!"
"Ja, más valgo yo que tú en este lance salvaje
¡No se ni para que traíste tanto equipaje!
Total, no vas a durar ni un asalto
¡Seguro que te asesina la dama de cobalto!"
De repente sin avisar se hace el silencio
Y con aire majestuoso su llegada presencio
Con una armadura blanca como la luna
Se acerca deprisa una bella figura
Alfil y peón tiemblan asustados
pensaron que su reina los tenía olvidados
"Muy atenta estuve a vuestras divagaciones
Podéis dedicarme elogios y canciones
Nada tengo que envidiar a esa que teméis
Con sólo un tajo la partiré en seis"
Peón y alfil se postran de rodillas:
"Perdonad exelencia nuestras rencillas
Nada tenéis que envidiarle a la oscura
Algún día se las verá con vuestra empuñadura
Gran reina blanca de pura esencia
Derrotad a la reina de oscura presencia"
Con cuidado, prudente, me alejo del lugar
Temo que muy pronto la batalla va a comenzar
Tropiezo de espaldas, caigo del tablero
Durante la caida oígo chocar el acero
Un hurón me recoge con mucho descaro
Y echa a correr sin ningún reparo
Sobre un colador de tamaño gigante
Con la agilidad típica del maleante
"¡Que demonios haces pequeño embustero,
Nos vas a caer por algún agujero!"
"No temas muchacho soy un gran acróbata
¡Y también hago el payaso por algo de plata!"
El demente corcel continúa su carrera
Esta vez subiendo una angosta escalera
A ambos lados puedo ver las estrellas
No lo aguantó más, salto hacia ellas
Y caigo sentado sobre mullidos cojines
Nadando me rodea un banco de alevines
Peces pequeñitos y serpenteantes
Al menos tumbado estoy mejor que antes
También un tiburón, bailando se acerca
Acompañado de salmones y alguna perca
Socarrón y desvergonzado, me guiña un ojo:
"Cuidado con el hurón, ¡es más tonto que un cerrojo!"
"Ya me he dado cuenta, amigo tiburón
Hace un rato vino como un monzón
Corriendo alocado por las escaleras
¡Quizás ahi arriba regalen peras!"
Caminando de lado se acerca un cangrejo
y muy educado me ofrece su catalejo
Miro a través de el, como un acto reflejo
Sorprendido en la cima diviso un festejo
Chocolate con nata, y fuentes de sirope
Babeando me levanto y salgo al galope
También se aprecia un árbol de gominola
Plantado sobre las teclas de una pianola
Que con mucha delicadeza su melodía entona
Entre blancas ardillas y una manzana juguetona
Me acerco presto a una fuente de zumo
Sobre la estatua de una cachimba con humo
Al beber el néctar, mi mente se anula
Una negra lechuza al oído me ulula
Abriendo los ojos, todo ha cambiado
Ahora me encuentro sobre un gran acantilado
Me asomo al borde con mucho cuidado
Pero a pesar de ello, tropiezo y me caigo
Oigo una voz, que lúgubre me dice:
"Con tristeza te anuncio, el sueño ha acabado
Antes de que contra las rocas te hayas estampado
Te permito un deseo, tu ultima voluntad
Mortal en el mundo eres, aqui una deidad"
Con gran pesar, diviso los escollos
Salvajes olas provocando embrollos
No hay lugar para el arrepentimiento
Lo que aquí haya ocurrido, se lo llevó el viento:
"Triste está mi alma por abandonar este sueño
Más a pesar de todo, sé que nunca fui su dueño
Permíteme al menos, dulce pasión onírica
Dedicarle unos versos, tal vez una lírica..."
Al escuchar esto, su corazón se enternece
Y muy despacito, su piedad crece:
"Está bien, mi pequeño ruiseñor
Te permito escribir unos versos, con mucho amor
No olvidarás todo lo que aquí ha sucedido
Te permito recordar algo de lo que aquí has vivido"
"¡Muchísimas gracias, bellísima dama,
Te lo agradeceré durante toda la semana!"
"Tan sólo ten cuidado, no te caigas de la cama,
Y no te preocupes, te visitaré mañana..."
Siento una suave brisa, se abre mi ventana
Abro los ojos, aún escucho su dulce nana
La que me invitó a soñar con ese lugar lejano
Pasión onírica en una noche de verano...
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