Cuando algo muere, algo nace... asi funciona este ciclo inevitable: El colectivo es eterno; el individuo, mortal.

sábado, 7 de junio de 3000

Nido del Águila


- Esta entrada está centrada en aclarar ciertos puntos del blog. Para empezar, este blog es privado, como un diario personal. Cualquiera que entre sin el permiso del autor está cometiendo una intrusión en mi intimidad. Lo que aquí puede leerse son simplemente pensamientos, historias y recuerdos, que nada tienen que ver con mi realidad personal salvo en su base, que sin duda es una base real, de mi día a día. Habrá dias que las palabras de este blog hagan justicia a la realidad y habrá días que no, soy consciente de esto y por ello quien no debe saber sobre la existencia de este blog no lo sabe.

Por otro lado, es menester decir que no estoy loco ni nada de eso, simplemente a veces me apetece dar rienda suelta a mis sentimientos y mi creatividad, esto para mi es un hobby, no me dedico a esto ni soy así en persona, simplemente escribo lo que me apetece, reflexiones pasajeras que se me ocurren normalmente mientras escucho alguna canción.

La idea central de este blog es tener un recuerdo más profundo cuando dentro de unos años entre a leerlo, de esta etapa de mi vida que creo única e irrepetible. Borré otros blogs previos como bien advertí en el Prólogo aquí a la derecha, pero los borré por miedo. Miedo a volver a sentir lo que sentí al escribir aquellos. Ya no tengo miedo, sé que este blog refleja las palabras y los sentimientos que han marcado una parte de mi vida, asi como otras personas tienen blogs privados y tampoco desearían que nadie fisgonease en ellos.

Entonces... ¿Porque no tengo marcada la opción de mantener el blog en privado? Por dos razones, la primera es que nadie lo va a encontrar si no se lo propone, ya que empleo un pseudónimo y un nombre muy coloquial para el blog. La segunda es que a quien lo encuentre siempre le quedará la duda de quién lo escribió, y aparte, no me importa que se lea lo que aquí escribo, sino que se asocie a mi, eso es lo que realmente temo: Que se asocie a mi y me afecte en mi vida real. Pero eso no va a ocurrir.

Y sobretodo, no me gustaría que se sacasen conclusiones precipitadas de lo que aquí escribo. A mi me gusta mi vida, pero la vivo a mi manera, y por lo tanto la describo a mi manera. Nada de malo hay en ello, así es mi voluntad, tal como la siento.


Eso es lo que hace de este blog una especie de diario artístico, ¿no?


Si el lector encuentra esta entrada es porque encontró el blog. No lo echaré, la caja de pandora ya está abierta, y el secretismo sólo sirve para alimentar la curiosidad. Adelante, siéntate y disfruta de lo que lees, nunca se sabe con qué te vas a encontrar o si te sentirás identificado. Nadie te pedirá opinión ni te preguntará al salir, así que haz lo mismo.

No te daré las gracias por leerme, pero si te pediré que te tomes esto como lo que es, una obra literaria de mayor o menor peso, pero que ha requerido horas de reflexión y mucha imaginación. No cometas la ignorancia de despreciar lo que aquí se escribe.


Así que acomódate en el nido de esta Rapaz y ojalá encuentres lo que vienes buscando...