- Ha sido un largo tiempo sin pasarme por este lugar. Lamento mi ausencia, aunque nadie se habrá percatado de la misma, a fin de cuentas nunca estuve muy presente.
Es algo que me enorgullece de mi mismo precisamente eso, puedo estar pegado a ti durante meses, hasta que llegues a pensar que soy tu sombra, y de repente... fugaz como una brizna de viento, me esfumo y no regreso en años...
Pero volveré, cuando me hayas olvidado volveré a ti.
Soy como una maldición, o como una enfermedad latente... o positivamente hablando, como una bendición, o como una virtud que te surge cuando menos la esperas y te salva la vida. Algo así, todo depende. Los seres humanos somos muy bipolares... bueno, unos más que otros. A mi sinceramente la mayoría me resultan simples a nivel intelectual. Regidos por pasiones y tentaciones terrenales, incapaces de encontrar solución a problemas sencillos. Como bien dijo Puzzle en la película Saw:
"Si sabes anticiparte al pensamiento humano nada se deja al azar".
Hace poco una persona cercana a mi osó llamarme por teléfono y sermonearme a gritos por... habermelas apañado para conseguir unos apuntes en los que había colaborado. Debió reventarle sin duda más que el hecho de que yo me hiciese con sus apuntes (que no eran tan suyos), el añadido de que los conseguí con una asombrosa facilidad aún a pesar de sus provocaciones. Recuerdo que siempre me decía "No has participado en su elaboración, no te harás con ellos". Es sorprendente, sin duda lo que más me impactó fue su tono engreído: "Ya los estás borrando". Me hizo gracia lo imbécil que era en realidad, cuando yo siempre la había tenido en alta estima. No sólo imbécil, yo diría que también me demostró ser un ejemplo de inmadurez explícito. Pero lo que más creo que le fastidió es no haberse salido con la suya... ¿que esperaba? Cuando un trabajo lo comparten más de 40 personas se puede considerar bien común, público. Pobre tonta, cada vez que me la imagino roja como un tomate de rabia experimento un placer indescriptible.
Debo ser la peor persona del mundo
¿Sabes? Lo único que no me agrada es que es amiga de las amigas de mi novia (dando credibilidad a la versión de mi novia acerca de que "no es su amiga ya", claro). Puede decirse que le he cogido algo de asco a día de hoy. Como es una puta orgullosa la niñata esa, seguramente se lo tome con aires de superioridad, y buscará a otras "amistades" que le coman de la mano. Personalmente no creo que tenga problemas para encontrar otra amistad masculina, a fin de cuentas tiene las dos cualidades necesarias a la altura del pecho. Sinceramente no me importa.
Pero hablemos ahora de otra persona, una persona de la que he aprendido mucho. Al contrario de lo que suele ser común, yo me considero una persona malvada. Doy lo que recibo en la medida que me es posible. Aunque también depende de que consideremos maldad. Si nos referimos a la maldad deliberada incluso contra personas que te ayudan y se preocupan por ti, entonces no. Si nos referimos a actos malvados enfocados contra personas que te han hecho algo, entonces si.
Y aquí es donde entra esa personita, que no es otra que mi amada esposa, reina de mi reino y señora de mi imperio
Eso es, sin duda he aprendido mucho de esta chiquilla. ¿Sabes? eventualmente también muestra sus colmillitos, nunca sabré si los tenía o si los ha heredado de mi. En cualquier caso voy detectando más picardía en ella, lo cual es bueno hasta cierto punto. Del mismo modo creo que voy sacando cosillas buenas de mi también gracias a ella. No sé si es porque son más evidentes las malas acciones que las buenas, pero siento que ella ha ganado más picardía que yo inocencia.
O quizá solo se deba a que yo tengo un carácter más malvado de por sí, no lo sé. Siempre se ha dicho que es más fácil hacer el mal que hacer el bien, eso puede que también explique la velocidad de su progreso con respecto al mio. En cualquier caso le debo mucho.
Siempre se debe alcanzar el equilibrio, y lo cierto es que somos personas muy diferentes. Ella, hasta donde yo sé, se equivocaba porque creía que todas las personas tienen casi siempre buenas intenciones, bajando la guardia ante las que traían intenciones nefastas y siendo víctima de ellas. Yo en cambio me he equivocado siempre desconfiando de todo el mundo, bajo la máxima de que si alguien tiene algún gesto de bondad hacia ti querrá algo a cambio. Ella me ha descubierto que hay gente que de verdad son buenas porque si. Ella es la primera que hace justicia a ello...
Sigo siendo una persona bastante desconfiada no obstante. Simplemente me niego a abrirme a cualquiera. Pierdo muchas oportunidades por ello, soy consciente, pero supongo que en mi fuero interno es un precio bajo con tal de evitar que te hagan daño. Intento ser más confiado, pero es complicado, no ha ido nunca con mi naturaleza, y no sé si lo hará.
Sin duda lo que más me duele, y por quien más motivo este cambio, es por ella. Ella también sufre las consecuencias de mi desconfianza instintiva, y quiero cambiar eso. Lo hago por ella.
¿Y porque? Ya ves, querido lector. El paladín Balystik tiene una debilidad. Ya lo dije en otra entrada: Si quieres vencer a un dios invencible, pon una mujer en su vida. Y así ha sido, doy todo por ella a día de hoy, incluso mi vida. Tal es lo que se llega a sentir cuando se está enamorado, y más aún, cuando la otra persona te origina un sentimiento protector tan grande que no podrías dejar que le pasase nada. Sé que si quisiera jugar conmigo, lo haría sin problemas...
Pero confío en ella. No sería capaz, aunque nunca se sabe...
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